La economía argentina exhibe una marcada concentración geográfica, con solo cuatro provincias aportando casi el 70% del Producto Bruto Interno (PBI) nacional.
Esta alarmante desigualdad se desprende de un informe reciente elaborado por Fundar, utilizando datos del Ministerio de Economía de la Nación, que pone en relieve las profundas disparidades regionales en el país.
El estudio destaca que la producción de bienes y servicios en Argentina está fuertemente centralizada en la región Pampeana, incluyendo el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que en 2023 representó un contundente 72% del PBI. Muy por detrás se ubican la Patagonia (9,5%), Cuyo (5,6%) y el NEA (4,9%).
A nivel provincial, la desigualdad es aún más evidente. La provincia de Buenos Aires lidera el ranking con más del 32% del PBI, seguida de cerca por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) con más del 20%. Más atrás se encuentran Córdoba (8%) y Santa Fe (7,8%).
La brecha es tan abismal que la participación de Buenos Aires supera en más de 50 veces a la de La Rioja, la provincia con menor contribución al PBI.
En este contexto de concentración, Jujuy aporta un modesto 1,1% al PBI nacional. A nivel regional, el NOA en su conjunto apenas representa el 7,9% del total.
El informe de Fundar no solo desnuda la situación actual, sino que también arroja luz sobre un rezago histórico que afecta a regiones como el NOA y el NEA. Desde 1895, estas provincias fueron sistemáticamente más pobres que la media nacional y, lo que es más preocupante, la brecha se ensanchó a lo largo de gran parte del siglo XX.
Si bien en lo que va del siglo XXI ambas regiones mostraron un crecimiento más acelerado que el promedio nacional, impulsado en parte por el avance de la frontera agropecuaria en provincias como Santiago del Estero, este repunte no fue suficiente para revertir décadas de postergación.
Como resultado, entre 1895 y 2023, el PBI per cápita del NOA pasó de ser un 26% menor a la media nacional a un 37% inferior. Una situación similar se observa en el NEA, que pasó de ser un 34% más pobre que el promedio a un 47%.
El estudio también aborda la disparidad en el PBI per cápita. En Argentina, solo ocho provincias ostentan un PBI por persona superior al promedio nacional, mientras que dieciséis se encuentran por debajo. CABA se destaca como el distrito más rico, con un PBI por persona un 189% mayor al promedio argentino. Le siguen Tierra del Fuego, Neuquén, Santa Cruz y Chubut.
Estos datos subrayan la urgencia de políticas públicas que promuevan un desarrollo más equitativo y federal en Argentina, buscando reducir las profundas brechas económicas que persisten entre sus distintas regiones.