Los primeros días de agosto reflejan un incremento sostenido en los precios, como efecto de la suba del dólar oficial registrada durante julio. De acuerdo con la consultora EcoGo, los alimentos y bebidas ya marcaron una suba de 0,6% en la primera semana del mes, lo que podría llevar el Índice de Precios al Consumidor (IPC) mensual nuevamente a niveles cercanos al 2%.
Las consultoras privadas sostienen que el traslado a precios se está produciendo de manera gradual, condicionado por la debilidad del consumo y la apertura de importaciones. Sin embargo, destacan que el alza del dólar podría frenar la desaceleración inflacionaria que se venía observando. LCG y Equilibra coinciden en estimar una inflación de entre 1,9% y 2,3% para agosto, impulsada por aumentos en tarifas, transporte y cigarrillos.
En paralelo, se mantiene una alta incertidumbre sobre la reacción de los consumidores. Damián Di Pace, de Focus Market, observó que, a diferencia de otros ciclos económicos, esta vez no se produjo un fenómeno de compras masivas. En cambio, el público muestra mayor cautela y opta por no convalidar aumentos excesivos.