Gobernadores de todo el país se congregarán el próximo martes en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), con el propósito de analizar estrategias para afrontar la inminente caída de la recaudación que se proyecta para este año, un escenario que impactaría directamente en la coparticipación federal y los fondos provinciales.
La preocupación por la situación económica llevó a varios mandatarios provinciales a plantear la urgencia de una reforma fiscal. La disposición es clara: dar la discusión hacia una reforma fiscal de una vez por todas, contemplando lo más importante de todo, que es ir hacia una Argentina más justa, que le quite el pie de encima al que produce y trabaja.
Si bien la discusión sobre la reforma fiscal se torna imperativa, los datos recientes de la coparticipación federal presentan un matiz interesante.
Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), en abril de 2025, el gobierno nacional giró a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) un total de $4.362.000 millones en concepto de coparticipación, leyes especiales y compensaciones. Esta cifra contrasta con los $2.692.000 millones enviados en el mismo período del año anterior, lo que representa una variación nominal del 62%.
La inquietud por la caída de la recaudación proyectada y sus efectos a futuro impulsa a los gobernadores a buscar soluciones de fondo.