Las ventas minoristas de las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) experimentaron un significativo retroceso, marcando una baja del 2% en la medición interanual. El descenso fue aún más pronunciado al compararlo con el mes anterior, con una caída del 5,7%, lo que evidencia una profundización de la crisis en el sector comercial.
Según el informe publicado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), un 30% de los encuestados afirmó que su situación empeoró, un aumento del 2,5% respecto al mes anterior.
Este pesimismo se extiende a las expectativas futuras, ya que el 10,1% de los comerciantes encuestados cree que su economía continuará empeorando, lo que representa un crecimiento respecto a la medición del mes pasado.
Si bien la crisis afecta a todo el sector, algunos rubros sufrieron caídas más severas, siendo Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles el más perjudicado con una retracción del 6,7%. Le siguieron de cerca Textil e indumentaria (-5,1%), Calzado y marroquinería (-2,5%) y Ferretería, materiales eléctricos y de la construcción (-1,9%).
La contracción de las ventas en los distintos rubros se atribuye a una serie de factores económicos que limitan el consumo. El endeudamiento de los hogares, el uso restringido del crédito y el aumento de los costos operativos son algunos de los principales obstáculos.
Como resultado, las compras se concentran en productos de primera necesidad y de bajo monto, lo que refleja una fuerte planificación y control del gasto por parte de los consumidores.