Las principales cifras del consumo en la mitad del 2025, exhiben que los ciudadanos se vieron obligados a reconsiderar sus gastos, recortando su capacidad de ahorro, lo que, consecuentemente, provoca una nueva caída del consumo en determinados productos.
Siendo así, la mayoría de los argentinos deben elegir entre comprar la vestimenta necesaria para afrontar los bruscos cambios del clima o utilizar ese dinero para llenar sus estómagos.
En este sentido, el 48% elige bajar su consumo en la materia de alimentación, mientras que el 39% restante hace lo propio relacionado a la vestimenta, de acuerdo al informe de Bain & Company.
De igual forma, existen recortes del 20% en el transporte y del 22% en el cuidado personal, significando que se llegará al punto al que se deberá elegir entre un servicio esencial para la vida cotidiana por encima de otro.
La situación actual subraya la presión económica que enfrentan los hogares argentinos, obligados a estirar cada peso para cubrir sus necesidades básicas.