El Banco Central de la República Argentina (BCRA), tuvo que desprenderse en marzo de 1.156 millones de dólares, el peor dato mensual desde marzo de 2023.
Además, las reservas brutas internacionales se hundieron en 723 millones de dólares, hasta los 25.052 millones dólares, mínimo desde el 29 de enero.
Esta significativa pérdida de reservas en dólares se emparenta con la decisión del gobierno de Milei de sostener a cualquier precio la estabilidad del tipo de cambio en un contexto económico complejo.
La necesidad de intervenir en el mercado cambiario para evitar fluctuaciones bruscas del precio del dólar, demandado esta insalubre inyección de divisas por parte del BCRA. Si bien esta política pudo, en cierta medida, contener la volatilidad cambiaria, también tuvo como contrapartida directa un impacto negativo en el volumen de las reservas internacionales.
El consecuente debilitamiento de las arcas en dólares del BCRA, genera preocupación en diversos sectores económicos. Un menor nivel de reservas puede limitar la capacidad de la entidad para afrontar futuras turbulencias financieras, así como para respaldar operaciones de comercio exterior y el pago de obligaciones en moneda extranjera.
Esta situación pone de manifiesto la tensión existente entre el objetivo de mantener un tipo de cambio controlado y la necesidad de preservar la fortaleza de las reservas.
Las próximas decisiones de política económica serán cruciales para determinar la estrategia que adoptará el Central de cara a este tenso escenario y su impacto en la economía nacional.