Sin planes de inversión para la obra pública y con la motosierra a pleno en la planta de trabajadores del sector público, se profundizarán los tiempos negros para la infraestructura vial en todo el país, situación que derivará en inseguridad, accidentes, pérdidas de vidas en las rutas y logística imposible para la producción.
El gobierno de Javier Milei avanza con despidos masivos en Vialidad Nacional, afectando hasta un 30% de los trabajadores y debilitando la estructura del organismo.
Los despidos se ejecutarán sobre los empleados de menor antigüedad, mientras que los nuevos jefes de distrito, contratados bajo la actual gestión, no serán afectados.
“Nos están desmantelando”, denunció el Sindicato Trabajadores Viales y Afines de la República Argentina que, además, se declaró en “estado de alerta y movilización ante el ajuste”.
La entidad gremial, también advirtió que “esto no es un rumor, no es una exageración” y aseguró que “es la realidad que estamos enfrentando hoy”.
La estructura de Vialidad Nacional quedará gravemente disminuida, afectando no solo a los trabajadores, sino también a la capacidad operativa del organismo en todo el país.