Con la decisión de terminar con las actividades de Trenes Argentinos Capital Humano (DECAHF), Javier Milei acabó con los trabajos de 1.388 empleados de la empresa, aumentando así el número de desempleo en el país.
Trenes Capital Humano no realizará contrataciones ni facturaciones, además de que ya no generará ingresos y egresos.
Asimismo, con la Resolución 58/2024, se ordena al Directorio de Trenes Argentinos Capital Humano a convocar una Asamblea General Extraordinaria, con el fin de iniciar el proceso de liquidación de la sociedad.
El gobierno libertario justificó esta acción, a través de un comunicado, argumentando que «era una empresa estatal que malgastaba recursos, no operaba trenes y no tenía funciones que justifiquen su existencia» dejando completamente de lado las familias que dependían de los trabajadores de la empresa.





































