Un informe reciente de la Dirección Nacional de Promoción y Economía Minera, revela el notable impacto de la industria minera en la economía argentina, con cifras que confirman su rol como motor de exportaciones.
Según el reporte, por cada dólar que el sector importa, genera más de 11 dólares en exportaciones, una relación que subraya su rentabilidad y su capacidad para generar divisas.
En julio de 2025, los principales proyectos mineros del país registraron un superávit comercial de 379 millones de dólares. Este saldo positivo no solo es significativo por sí mismo, sino que representa un crecimiento del 151,7% en comparación con el mismo mes del año anterior. Además, superó en un 28,6% el promedio de los últimos 24 meses, consolidando una tendencia de crecimiento sostenido.
La acumulación de estos resultados es aún más impresionante: de enero a julio, el superávit alcanzó los 2.687 millones de dólares, un aumento del 84,8% interanual.
Esta expansión fue posible gracias a una doble dinámica: mientras las exportaciones crecían, las importaciones se reducían drásticamente, cayendo un 59,7% en julio en comparación con el mismo mes de 2024.
Por otra parte, el 96,6% de las importaciones del sector fueron realizadas por 18 proyectos ya en producción, destinando la mayor parte de estas compras a bienes intermedios (64,4%) y a bienes de capital y sus piezas (29,2%). Esto refleja una estrategia orientada a la operación y expansión de la infraestructura productiva existente.
El informe destaca, además, una marcada diferencia en el balance comercial según el mineral. Mientras los proyectos metalíferos (cobre, oro, plata y plomo) tuvieron un ratio de 4,5% en julio, los proyectos de litio registraron un ratio del 40,1%. Esta disparidad se explica porque la industria del litio se encuentra en una fase de inversión y ampliación intensiva, lo que requiere una mayor importación de bienes de capital para el desarrollo de nuevas plantas y operaciones.
La actividad minera no solo impacta las cifras macroeconómicas, sino que también tiene una profunda relevancia en las economías regionales. La concentración de la producción es notable en cinco provincias: Jujuy, Santa Cruz, San Juan, Salta y Catamarca.
En julio, estas jurisdicciones fueron responsables del 98% de las exportaciones mineras del país.
En el acumulado del año, esta cifra asciende al 98,4%, lo que subraya la importancia de la minería como pilar de desarrollo y generación de ingresos en estas regiones.