El espíritu de resiliencia y el constante trabajo de la industria turística jujeña, se palpan en el aire con el inicio de la temporada invernal 2025.
Las expectativas son altas y las reservas ya marcan picos en destinos emblemáticos como la Quebrada y la Puna, augurando un flujo de visitantes que busca sumergirse en la riqueza cultural y paisajística de la provincia.
Jujuy supo crecer en términos turísticos en los últimos años y cada una de sus regiones logró potenciar propuestas únicas que atraen a diferentes perfiles de viajeros. Este progreso es el resultado de un esfuerzo conjunto por ofrecer experiencias auténticas y memorables.
El Aeropuerto Internacional “Horacio Guzmán” fue escenario de una cálida y colorida recepción simbólica para los primeros turistas de la temporada invernal. Con gastronomía local, música envolvente, danzas tradicionales y un ambiente de festividad y alegría, Jujuy dio la bienvenida a sus visitantes.
Fueron agasajados con obsequios, degustaciones de productos regionales y un espectáculo folclórico que reflejó la profunda identidad cultural jujeña. El objetivo es claro: hacer que la experiencia del visitante sea sin igual desde el primer momento de su llegada.
Para el mes de julio, la provincia desplegó una variada agenda turística con propuestas distribuidas estratégicamente en sus cuatro regiones: Puna, Quebrada, Valles y Yungas. La diversidad de opciones busca satisfacer todos los gustos y garantizar que cada viajero encuentre su propia aventura en Jujuy.
Entre las experiencias que se destacan, figura el innovador Tren Solar de la Quebrada, una alternativa sustentable para recorrer paisajes de ensueño. Las Rutas del Vino invitan a descubrir los sabores y aromas de la producción vitivinícola local, mientras que el Destino de Bodas posiciona a Jujuy como un escenario idílico para celebrar momentos especiales.
La cultura también ocupa un lugar central con la apertura de nuevos espacios artísticos como el Centro Cultural “Lola Mora” y el remozado Cabildo Histórico de Jujuy, que ofrecen una inmersión en la historia y el arte de la región.
Asimismo, la agenda resalta la importancia de las festividades populares como Santa Anita y San Santiago, invitando a los turistas a ser parte de las tradiciones que forjan el alma de Jujuy.
El compromiso y la visión de la industria turística jujeña demuestran que, a pesar de los desafíos, el sector no solo procura sobrevivir, sino que prospera y se renueva constantemente, ofreciendo al mundo un pedazo de su esencia y su inconfundible hospitalidad.