De no mediar una nueva prórroga en la actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y del Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) que fueron sistemáticamente postergadas por el gobierno de Javier Milei, los precios de la nafta y el gasoil sufrirán un ajuste significativo en febrero.
Es oportuno recordar, que el gobierno libertario dictó durante 2024 una sucesión de decretos mensuales para frenar parcialmente, el impacto de estos aumentos en los consumidores. El último de ellos, el 1134/2024, extendió la postergación hasta fin de este mes.
De no dictarse esta semana un nuevo decreto, los combustibles reflejarán plenamente la inflación acumulada.
Según explica el sitio especializado Surtidores, durante los trimestres pendientes, la inflación alcanzó un incremento del 101%, aunque debe considerarse que en ese período también se aplicaron aumentos parciales desde julio de 2023. Ahora, con el aplazamiento llegando a su fin, se prevé un ajuste significativo en los precios: la nafta experimentaría un aumento del 15%, mientras que el gasoil subiría un 8%.
