El gobierno de Javier Milei volvió a golpear la economía familiar y la logística del transporte, con una nueva actualización en los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC).
Esta medida, que entra en vigencia a partir de este viernes, 1 de agosto, tendrá un impacto directo en el precio del litro de nafta y gasoil en todo el país.
El ajuste de los gravámenes, dispuesto a través del Decreto 522 y publicado en el Boletín Oficial, lleva las firmas del presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Economía Luis Caputo.
En concreto, la carga tributaria por sí sola significará un incremento de $6,95 por litro de nafta súper sobre los valores actuales, lo que representa un alza del 0,5%. Por su parte, el gasoil verá un aumento de $0,42 por litro, un 0,2% más.
Es importante destacar, que este incremento se aplicará de manera parcial durante agosto. Sin embargo, la totalidad del ajuste llegará en septiembre, mes en el que se espera que el impacto en los precios sea aún más pronunciado para los consumidores.
Esta medida, que busca recomponer la recaudación fiscal, sin dudas generará una nueva presión inflacionaria y afectar directamente el costo de vida de los argentinos.