El escándalo de $LIBRA, la criptomoneda promocionada por el presidente Javier Milei que derivó en una estafa, está siendo intervenido la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA) debido a las múltiples denuncias y el pago de sobornos para reuniones.
Aunque no se recibió ningún pedido de colaboración por parte de la fiscalía, desde el exterior ya se han presentado ante el Departamento de Justicia de Estados Unidos para iniciar una nueva demanda, un flanco amenazante para la administración de Milei.
Estas presentaciones buscan caminar los pasos que siguieron los bonistas que litigaron contra el país en tribunales extranjeros, en donde la figura de Milei se hace presente por la promoción de la criptomoneda desde su cuenta oficial de X y en el ejercicio de sus funciones como presidente.
Aquí no solo está la posible participación del FBI, también está Homeland Security, organismo que interviene en investigaciones de este calibre, principalmente cuando la circulación del dinero obtenido en la estafa tuvo relación con algún activo estadounidense.
Cabe consignar, que la PIA tiene autonomía para investigar casos de posible corrupción cometidas por funcionarios públicos, lo que pone en la mira a Milei y a todos los funcionarios que intervinieron en las gestiones del escándalo.
Siendo así, se comenzó unificando una serie de presentaciones anónimas que recibió el organismo, mientras que un escrito apuntaba a un presunto tráfico de influencias por el pago de audiencias por parte de empresarios interesados en mantener reuniones con Milei, que tendrían como blanco a su hermana, Karina.