Solo en el primer semestre de la era Milei, la pobreza arrasó con el 52,9% de los argentinos y hundió por debajo de la línea de la indigencia a un 8,1% de personas, según reportó oficialmente el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
En este escenario nacional de catástrofe económica y social, la situación en las provincias no podía ser muy diferente.
Entre los 30 conglomerados medidos por INDEC, Jujuy-Palpalá registró una pobreza de 55,7%.
El más crítico es Resistencia, Chaco con 76,2% de pobres; seguido por Formosa 67,6%; La Rioja 66,4%;
Concordia, Entre Ríos 65,8%; y Santiago del Estero – La Banda 64%.
Luego se ubican Gran Santa Fe 59,8%; Gran Buenos Aires 59,7%; Viedma, Río Negro – Carmen de Patagones 56,7%;
Posadas, Misiones 55,9%; y Gran Catamarca: 55,9%.
Se suman Gran Tucumán-Tafí Viejo 55,8%; Jujuy-Palpalá 55,7%; Rawson-Trelew 55,5%; San Nicolás-Villa Constitución 55,2%; Río Cuarto 54,3%; Gran San Luis 53,8%; Río Gallegos 53,8%; Gran Mendoza 52,9%; Cuyo 52,3%; Corrientes 52,3% y Salta 52,2%.
También están Comodoro Rivadavia-Rada Tilly 51,5%; Gran La Plata 51,2%; Gran San Juan 50,5%; Gran Córdoba 49,5%; Ushuaia-Río Grande 48,6%; Gran Rosario 46,8%; Gran Paraná 46,7%; Mar del Plata 46,2%; y Bahía Blanca-Cerri 44,4%.