Los carniceros de Jujuy enfrentan una constante suba en los precios de la carne, que aumenta entre un 5% y 6% semanalmente, generando una gran preocupación en el sector. Aunque intentan mitigar el impacto en los clientes, la situación se vuelve cada vez más difícil debido a los incrementos imprevistos.
Los comerciantes del rubro informaron que cada semana los precios se actualizan y, en ocasiones, los aumentos son aún más elevados. En palabras de un carnicero: «Nos dicen que va a haber un aumento del 20%, pero la realidad es que, en la comparación semanal, ya vemos un 5% de aumento. La situación es cada vez más complicada».
El precio del kilo de carne molida especial ha alcanzado los $10.000, mientras que los cortes más blandos pueden llegar a los $17.000 o $18.000, dependiendo de la carnicería y la zona.
Ante estos incrementos, los comerciantes notaron un cambio en los hábitos de consumo. Aunque la caída en las ventas no son drásticas, sí se observa una modificación en la forma de pago, con un aumento en el uso de tarjetas de crédito y una disminución del pago en efectivo. Además, los clientes optan por cortes más económicos, como el puchero, aunque muchos siguen prefiriendo los cortes premium por su calidad.
A diferencia de la carne vacuna, el precio del cerdo se ha mantenido más estable, lo que ha generado un aumento en su consumo. Sin embargo, los carniceros siguen enfrentando el principal desafío: la falta de previsibilidad en los precios. «La mercadería llega con aumentos, pero no nos avisan con tiempo, lo que hace que no podamos planificar adecuadamente», aseguraron desde el sector.