El inicio de agosto se caracterizó por un fuerte aumento en los precios de los alimentos, una tendencia que se afianzó en la última semana, generando preocupación por el impacto en los umbrales de pobreza e indigencia.
Este incremento en productos de consumo masivo, como alimentos, bebidas, artículos de limpieza y tocador, se da a pesar del retroceso de la mitad del recorrido alcista del dólar, que había aumentado 13,6% en julio.
Según la consultora LCG, los precios de los alimentos y bebidas crecieron un 2% en la primera semana del mes.
Por su parte, la consultora PxQ proyecta una suba general de precios en torno al 2,1% para todo agosto.
Proveedores enviaron nuevas listas con aumentos de hasta el 8%, lo que evidencia una cadena de valor que continúa ajustando sus precios al alza.
En este contexto, Jujuy se vio especialmente afectada. El informe “Changuito Federal” de la consultora Analytica, reveló que nuestra provincia fue la que registró la mayor variación promedio, con un aumento del 3,9% en el conjunto de mercaderías.
Este panorama genera incertidumbre sobre el futuro, ya que el aumento constante de los precios de la canasta básica continúa afectando el poder adquisitivo de los consumidores.