El presidente de la Suprema Corte de Justicia, Dr. Ekel Meyer, encabezó una reunión en la que se presentó una avanzada solución tecnológica para la protección de las víctimas de violencia doméstica. La presentación contó con la presencia de importantes figuras del ámbito judicial y tecnológico, entre ellas Glen Evans, socio de Protección Inteligente S.A., y jueces especializados en Violencia de Género como las Dras. Mónica Cruz Martínez, Liliana Pellegrini, Noelia Cruz, Natalia Segovia, y el Dr. Cristian Molina. Además, estuvo presente el Ing. Alejandro Poclava, jefe del Departamento de Sistemas y Tecnología de la Información.
Desarrollada en Israel, esta solución ya tiene una amplia implementación en Europa y Estados Unidos. Con un enfoque centrado en la seguridad de las víctimas y la intervención rápida de las autoridades, la herramienta destaca por varias funcionalidades clave.
El sistema ofrece monitoreo en tiempo real, permitiendo a las autoridades y víctimas seguir la ubicación del agresor de manera continua. Esta característica asegura una intervención inmediata si el agresor incumple las órdenes de restricción, aumentando considerablemente la seguridad de las personas afectadas. Además, incluye alertas instantáneas que notifican a las fuerzas de seguridad cuando el agresor se acerca a la víctima, posibilitando intervenciones más oportunas y eficaces.
Una de las innovaciones del sistema es su capacidad de integración de datos, facilitando la comunicación entre diversas agencias encargadas de la protección de las víctimas. Este intercambio de información optimiza la coordinación entre fuerzas de seguridad, servicios sociales y de salud, mejorando la capacidad de respuesta ante situaciones de violencia.
En cuanto a su accesibilidad, la plataforma está diseñada para ser fácil de usar tanto por las víctimas como por los operadores de seguridad. Esto permite a las víctimas denunciar abusos de manera ágil, lo que fomenta la presentación de denuncias y facilita el acceso a la asistencia necesaria. Además, el sistema ayuda a prevenir la reincidencia al registrar y monitorear el comportamiento de los agresores, lo que actúa como un disuasivo.
Otro aspecto importante es que esta herramienta empodera a las víctimas, otorgándoles mayor control sobre su seguridad. Al permitirles reportar y seguir de cerca los movimientos de los agresores, las víctimas pueden tomar decisiones informadas para protegerse.
Por último, la solución optimiza los recursos destinados a la vigilancia, lo que puede implicar una reducción en los costos operativos del Estado. Al realizar una supervisión eficaz con menos recursos humanos, el sistema permite una gestión más eficiente de los fondos públicos.
La implementación de esta tecnología marca un hito en la lucha contra la violencia doméstica, proporcionando a las víctimas una herramienta clave para garantizar su seguridad y bienestar.