Siguiendo con la línea de pensamiento del gobierno de Javier Milei que empuja a las administraciones provinciales a ceder su recaudación tributaria, el denominado Grupo de los 6 (G6) exhortó a provincias y municipios a avanzar en una baja de la presión impositiva, reduciendo Ingresos Brutos y tasas municipales, porque entiende que estos gravámenes se constituyeron en un “método de financiamiento local antes que en una contraprestación efectiva”.
La Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), la Sociedad Rural Argentina (SRA), la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA) y la Unión Industrial Argentina (UIA), consideran que “resulta imposible avanzar con un desarrollo sostenible y federal, con creación de empleo de calidad y recuperación del consumo, si las provincias y municipios no acompañan el horizonte de reducción de la carga impositiva planteado por el gobierno nacional”.
Cabe destacar, que el impuesto a los Ingresos Brutos explica el 80% de los ingresos propios de los estados subnacionales.
Un reporte de la Fundación Mediterránea basado en datos de ingresos tributarios de 20 provincias a noviembre del año pasado, consigna que los ingresos tributarios provinciales cayeron un 8% a 9% real anual, con una baja del 10,6% en Ingresos Brutos, su principal tributo.
La importancia que tiene el tributo de referencia en las arcas provinciales, hace que sea imposible eliminarlo sin que haya un pacto fiscal con la Nación, en el marco de una reforma tributaria integral.
El informe también puntualiza que el 80,2% de los recursos propios provinciales se generaron el año pasado desde Ingresos Brutos; el 7,4% a través del Impuesto de Sellos; 5,6%, el inmobiliario; 4%, las patentes de autos; y 2,7% otros gravámenes.