El Consejo Federal de Educación confirmó modificaciones en el calendario del receso invernal para el año 2025, con el objetivo de adaptar las vacaciones de invierno a las diversas condiciones climáticas que se presentan a lo largo del país.
Esta decisión no solo impacta directamente en la organización académica, sino que también obliga a replantear la planificación turística y cultural en Argentina.
La principal razón detrás de estos ajustes es la preocupación por la salud de estudiantes y docentes, así como la facilidad de movilidad en aquellas regiones donde el invierno se caracteriza por temperaturas extremas o nevadas frecuentes.
Se estima que adelantar el receso en estas zonas, se minimizan los riesgos asociados a las inclemencias del tiempo, garantizando un ambiente más seguro y propicio para el descanso.
El esquema oficial para las vacaciones de invierno quedó establecido de la siguiente manera:
Del 7 al 18 de julio, Chubut, Entre Ríos, La Rioja, Neuquén, Río Negro, San Juan, San Luis, Santa Fe, Mendoza, Córdoba y Tucumán serán las primeras en disfrutar del receso.
Del 14 al 25 de julio, seguirán Jujuy, Catamarca, Corrientes, Formosa, La Pampa, Misiones, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Del 21 de julio al 1 de agosto, será el turno de Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Chaco y Santiago del Estero.
Esta distribución escalonada del receso invernal busca armonizar las necesidades educativas con las particularidades climáticas de cada región, a la vez que desafía a los sectores del turismo y la cultura a readaptar sus cronogramas para atender la demanda durante los distintos períodos vacacionales.