El estadounidense Robert Prevost se convirtió en el nuevo Papa tras un cónclave breve, aunque significativo, que reunió a 133 cardenales provenientes de 71 países, en el proceso más multicultural registrado hasta la fecha. Miles de fieles, cerca de 50.000 según medios italianos, acompañaron la histórica elección desde la Plaza de San Pedro, en el Vaticano.
Prevost, oriundo de Chicago, adoptará el nombre de León XIV y sucederá a Francisco, quien concluyó su pontificado después de más de una década al frente de la Iglesia Católica. Con esta elección, el Vaticano marca un nuevo capítulo en su historia, reforzado por una apertura a la diversidad cultural dentro del colegio cardenalicio.