Mientras la Liga Bioenergética de Provincias que integran Jujuy, Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, Tucumán y Salta, procuran definir políticas para el sector, específicamente en aspectos vinculados a eficiencia energética, transición energética (generación distribuida) y promoción de bioenergía y bioeconomía, la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (CEPREB) se pronunció en contra de la modificación a la Ley 27.640.
En este sentido, afirmó que cualquier modificación a la normativa citada implicaría “una pérdida de volumen de elaboración y comercialización por parte de las Pymes radicadas en San Luis, La Pampa, Entre Ríos y Buenos Aires”.
El nucleamiento profundizó sus conceptos, señalando que las Pymes no pueden competir entre ellas, “ya que muchas de estas se localizan en regiones productivas Iejos del Puerto de Rosario y esto acarrea costos diferenciales de operación y logística”.
“Nadie en la industria desconoce que los costos de logística son un componente fundamental a la hora de analizar la competitividad de cada una de las compañías y de ninguna manera es posible una competencia entre empresas que están a pocos metros de la materia prima con otras que están a cientos de kilómetros de la misma”, puntualizó.
Asimismo, expresó “no comprender el motivo por el cual se pretende aplicar estándares distintos a la hora de fijar cupos para la industria del biodiésel y la del bioetanol”.
Sobre eso, denunció: “Mientras se busca bajar el cupo a repartir entre las pymes elaboradoras de biodiésel al 3% y subastar el resto en un sistema de libre competencia, en el caso de bioetanol se pretende mantener un cupo de 6% para maíz y 6% para caña de azúcar”.
En línea con esta definición, subrayó que a los productores de bioetanol de caña se les garantiza lo que a los productores de biodiésel se les niega “un volumen equivalente a la capacidad de producción de todos los ingenios”.
“Evidentemente se pretende aplicar una doble vara”, observó CEPREB.



































