Transcurridos los festejos por el Día del Trabajador, los argentinos tendrán que volver a tierra y apretar sus bolsillos, porque servicios públicos, alquileres y prepagas son los principales rubros que experimentarán un incremento con la llegada de mayo.
En este escenario, los usuarios de luz y gas tendrán nuevas tarifas que reflejarán el esquema definido por el gobierno de Milei tras meses de ajustes transitorios.
Los costos actualizados para ambos servicios se darán a conocer a principios del mes.
Este cambio marca el fin de las subas temporales que se habían aprobado con el objetivo de frenar las expectativas inflacionarias.
En otro orden, los contratos de alquileres vigentes que fueron firmados con la vieja legislación, sufrirán un aumento que se calcula utilizando un índice oficial llamado Índice para Contratos de Locación (ICL). Este indicador es elaborado y publicado diariamente por el Banco Central (BCRA).
El ICL combina la evolución de dos variables, la inflación medida por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC y la variación de los salarios, según el RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables).
Por otra parte, las empresas de medicina prepaga se comprometieron a reconsideraran la magnitud de las subas previstas para mayo, luego de que anunciaran a sus afiliados ajustes en torno al 3,4%.