Tres de las principales entidades científicas del país establecieron un nuevo parámetro para diagnosticar hipertensión arterial. La Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA), junto con la Sociedad Argentina de Cardiología y la Federación Argentina de Cardiología, acordaron fijar el umbral diagnóstico en 13/8 en lugar del clásico 14/9.
La medida se basa en estudios clínicos que demostraron que mantener valores más bajos puede prevenir hasta el 15% de los infartos y el 18% de los accidentes cerebrovasculares. El cardiólogo Nicolás Renna explicó que esta modificación representa un avance significativo, ya que muchas muertes podrían evitarse simplemente mediante un control más estricto.
La hipertensión afecta a unos 15 millones de argentinos, pero sólo el 20% recibe tratamiento efectivo. Los especialistas advirtieron que el bajo nivel de control, junto con tratamientos inadecuados, convierte a esta patología en una amenaza silenciosa y generalizada. Renna subrayó que muchos pacientes no toman la medicación correctamente o directamente la abandonan, lo que incrementa el riesgo de eventos graves.