Elena Humacata encuentra en las manualidades no solo una forma de ganarse la vida, sino también una vía para sanar y superar momentos difíciles. A través de sus manos, crea piezas de marroquinería y otros objetos funcionales que, además de ser útiles, cuentan con un diseño atractivo que invita a disfrutar de cada detalle.
Con más de diez años de experiencia, Elena perfeccionó sus técnicas y desarrollado una amplia gama de productos. Desde cartucheras, mochilas y carteras, hasta elementos pensados especialmente para los más pequeños, como kit para jardineritos, tapas para cuadernos y necessaires. Todo ello con el objetivo de ofrecer artículos prácticos para los estudiantes, pero también con un toque personal que refleja su amor por lo que hace.
«Todo esto es algo muy lindo porque siento que me hace bien, es una terapia y una salida laboral. También es bueno porque una conoce gente nueva y puede ofrecer nuestros productos», comparte Elena, quien empezó con la simple confección de una cartuchera de cuerina. A medida que fue avanzando en el proceso, descubrió nuevas posibilidades, como el simil cuero, un material que permite lavar los productos sin dañarlos.
El trabajo de Elena no solo refleja su creatividad, sino también su proceso personal de rehabilitación emocional. Tras atravesar dificultades familiares, el médico le recomendó acudir a terapia psicológica. Sin embargo, fue a través de las manualidades que encontró una verdadera forma de sanar y recuperar su equilibrio.
A través de su arte, demuestra que la creatividad no solo puede transformar objetos, sino también a quienes se entregan a ella.