La empresa Dilexis, responsable de la producción de las galletitas Tía Maruca en San Juan, detuvo la actividad de su planta en Albardón desde el lunes 25 de agosto. La medida afectó a casi 300 trabajadores, que recibieron una semana de vacaciones obligatorias mientras la firma avanza en tareas de montaje y mantenimiento.
Desde la compañía aclararon que la decisión no responde a una caída del consumo ni a un problema económico inmediato, sino a un plan de mejoras en las líneas de producción. Sin embargo, el recuerdo de los conflictos salariales de mayo reavivó la incertidumbre entre los empleados.
En esa oportunidad, el CEO de Dilexis, Pablo Tamburo, reconoció atrasos en los pagos aunque negó la existencia de deudas acumuladas. También descartó cualquier posibilidad de cierre o venta de la planta, a la que calificó como “viva y en crecimiento”.
La fábrica de Albardón constituye uno de los polos industriales más importantes de San Juan y abastece a gran parte del mercado nacional. Además de los empleos directos, sostiene a un entramado de proveedores locales. La paralización temporaria encendió las alarmas en un sector golpeado por la recesión, el aumento de costos de materias primas y la caída del consumo.