Desde las calles de un barrio de Jujuy hasta el escenario mundial de los esports, Fabricio Ricardo Suárez, conocido en la comunidad gamer como «Shifu», demostró que con pasión y dedicación se pueden alcanzar los sueños más grandes. Hoy, representando a la selección argentina de Deva Esports, clasificó a dos mundiales y está a un paso de asegurar su lugar en un tercero. Con garra y corazón, este joven está llevando su pasión por el Dota 2 hasta los escenarios más grandes del mundo.
El viaje de Shifu hacia la grandeza comenzó en 2021, cuando con la convicción de lo que era capaz de lograr, decidió apostar por su talento. Contra todo pronóstico, hizo sus maletas y viajó a Buenos Aires para competir en el Argentina Game Show, el evento de esports más grande del país. Allí, demostró que su habilidad y determinación eran inquebrantables, consolidándose como uno de los jugadores más prometedores de Argentina.
En 2023 se consagró con una medalla de plata en el Primer Campeonato Panamericano de Esports en Santiago de Chile, un evento histórico organizado por la Federación Global de Esports y Panam Sports, y alcanzó el 8º puesto en un torneo en Rumania.
Ahora en 2024, su talento lo llevó a clasificarse para el World Esports Championship que se jugará en noviembre en Riyadh, Arabia Saudita, y el Open Esport Student Games en octubre en Rusia. Pero su ambición no se detiene allí. Shifu tiene los ojos puestos en la clasificatoria para el World Games que se llevará a cabo en Chengdu, China, en 2025.
«Yo me veo campeón», afirma con la misma convicción que lo acompañó desde sus primeros pasos en este mundo.
La historia de Shifu es la de un joven que, con garra y determinación, está escribiendo su propio destino en el competitivo mundo de los esports. Su sueño, que comenzó en un pequeño rincón de Jujuy, hoy inspira a muchos otros a creer en el poder del esfuerzo y la pasión.
