La iniciativa, que no es la única, pero sí la primera que se anuncia públicamente, contempla una inversión total estimada de 600 millones de dólares, para el tendido de una línea de alta tensión (LAT) de 140 kilómetros, con origen en la Estación Transformadora (ET) Puna. Asimismo, prevé una capacidad potencial de hasta 400 Mw, ofreciendo suministro energético competitivo principalmente de origen renovable.
Los estudios evaluarán la viabilidad técnica, económica y ambiental del proyecto, que tiene como objetivo interconectar los proyectos mineros del sector de la Puna Argentina al Sistema Argentino de Interconexión (SADI), garantizando un suministro confiable de energía renovable mediante acuerdos privados.
La nueva infraestructura no solo beneficiará a la industria minera, sino que también permitirá abastecer a comunidades cercanas a las zonas de influencia de la instalación de esta nueva línea de transmisión, que actualmente se encuentran aisladas.
Este suministro energético constante contribuirá al desarrollo de esas comunidades, mejorando su calidad de vida y promoviendo su crecimiento.
Además de fortalecer la competitividad de la industria minera, este proyecto tiene el potencial de impulsar el desarrollo económico tanto regional como nacional.
Es oportuno recordar, que actualmente la minería representa apenas el 0,7% del Producto Bruto Interno (PBI), por debajo del 8% a 10% que alcanza Chile y Perú. Este esfuerzo no solo busca cerrar esa brecha, sino también posicionar a Argentina como líder en la transición hacia una economía más sustentable.