Las ventas minoristas pyme crecieron un 3,7% interanual en abril, pero registraron una caída del 1,8% respecto a marzo, lo que refleja un escenario de consumo estancado y con márgenes cada vez más ajustados. Así lo indica el último informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que advierte que el comercio atraviesa un contexto “difícil de sostener”.
Según CAME, el sector enfrenta costos elevados de servicios, impuestos y alquileres, lo que limita la rentabilidad de los negocios y frena el consumo, en especial por el deterioro del poder adquisitivo de los hogares. “Muchos comercios venden sólo lo indispensable”, señala el informe, que agrega que si bien algunos rubros muestran signos de reactivación estacional, la mayoría de los empresarios pyme percibe un escenario incierto y frágil.
Durante el primer cuatrimestre del año, las ventas pyme acumularon un crecimiento del 14,9% interanual, aunque los resultados mensuales muestran altibajos: cayeron en enero, febrero y abril, y apenas subieron 0,1% en marzo.
La caída intermensual de abril fue generalizada: todos los rubros sufrieron bajas respecto a marzo, excepto Farmacia, que tuvo una mejora marginal del 0,1%. La categoría más golpeada fue Perfumería, que cayó un 6,5% pese a haber sido la de mayor crecimiento en comparación con abril del año pasado (+9,1%). Le siguió Alimentos y bebidas, que subió 6,3% interanual, aunque con un consumo restringido a productos básicos y baja rotación en panificados y golosinas.
Desde CAME reiteraron el pedido al Gobierno nacional para que implemente medidas que alivien la presión tributaria y estimulen la demanda interna. “El comercio necesita aire. Sin consumo, no hay reactivación posible”, señalaron.