Es inminente la publicación del decreto de disolución de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV), la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) y la Comisión Nacional del Tránsito y la Seguridad Vial.
En consecuencia, los recursos humanos, financieros y técnicos de Vialidad serían transferidos al Ministerio de Economía o al organismo que este designe. Esta cartera se encargará en adelante de otorgar concesiones de obras de infraestructura vial. En principio, se preservará la planta de trabajadores en sus actuales cargos, aunque de manera transitoria y con posibilidad de reestructuración futura.
Entre los cambios más significativos, el decreto determinaría que Gendarmería Nacional asuma el control del tránsito en rutas nacionales, pasos internacionales y Áreas de Control Integrado (ACI).
Esta fuerza de seguridad pasaría a encargarse de la prevención, fiscalización y control de infracciones de tránsito terrestre en todo el país.
Su estructura operativa y experiencia previa la habilitan para asumir este rol estratégico, que actualmente se encuentra repartido entre la ANSV y la CNRT.
A todo esto, la Secretaría de Transporte absorbería convenios y tareas de formación vial que antes eran responsabilidad de la ANSV, así como también competencias de otros entes a eliminar. Además, se creará la Agencia de Control de Concesiones de Transporte, encargada de fiscalizar contratos de concesión de obras viales, líneas ferroviarias y servicios de transporte público de jurisdicción nacional. Esta nueva entidad también será responsable del cobro y control de tasas y aranceles vinculados.